Desde entonces, ha sido versionado por numerosos cantantes y folcloristas, entre los que se cuentan Ester Soré, Pepe Aguirre y Porfino Díaz. Además se ha adaptado a diversos estilos musicales, siendo la mayoría de estos sonidos folclóricos o tonadas, como lo son la cueca, el corrido, la marcha, el tango, entre otros. Cabe mencionar que también es cantado habitualmente por los aficionados del equipo, normalmente en los momentos finales del encuentro.
En lo que respecta a la letra, y al igual que en los himnos previos, es posible hallar referencias a la identidad e integración nacional, algo muy común en Chile en los años 1930 y 1940, período marcado por un fuerte nacionalismo.
Adicionalmente al himno, existe un gran número de composiciones dedicadas al club. Entre las que se pueden citar, varias cuecas, entre ellas «Colo-Colo» de los Huasos de Pichidegua y «Cueca pa’l Colo-Colo» del cantautor Tito Fernández, quien también creó otras canciones en honor al club; tonadas, como la compuesta en los años 1920 por Críspulo Gándara y que llevo como nombre «A David Arellano»; un tango, en honor a la obtención del campeonato nacional de 1960; además de numerosas canciones en homenaje a la obtención de la Copa Libertadores en 1991.
Cantemos todos de Arica a Magallanes
por COLO-COLO ejemplo de valor
Por su hidalguia no hay nadie quien lo gane
porque defiende con gloria el tricolor
Es COLO-COLO como el gran araucano
que va a la lucha jamás sin descansar
Porque el recuerdo de David Arellano
siempre lo guia por la senda triunfal
COLO-COLO, COLO-COLO, el equipo que ha sabido ser campeón
y en las lides deportivas pone siempre su chileno corazón.
COLO-COLO, COLO-COLO, representa nuestra raza sin igual
por su empuje y coraje en las canchas como el COLO-COLO no hay.
Es COLO-COLO valiente, fuerte y grande
de sangre altiva y noble corazón
Su nombre virbra desde el mar a Los Andes
y hay en sus triunfos esfuerzo y emoción
Laureles deja por todos los caminos
que virilmente luchando conquistó
Antorcha inmensa de gloria es su destino
que alumbra siempre con fuego de campeón
COLO-COLO, COLO-COLO, el equipo que ha sabido ser campeón
y en las lides deportivas pone siempre su chileno corazón.
COLO-COLO, COLO-COLO, representa nuestra raza sin igual
por su empuje y coraje en las canchas como el COLO-COLO no hay.